Geoceldas
Estabilizar suelos y taludes con geoceldas
Iley Forestal
¿Qué son las geoceldas?
Las geoceldas, son estructuras tridimensionales que se utilizan para estabilizar suelos y taludes. Estas mallas están fabricadas principalmente con polietileno de alta densidad, un material que ha sido tratado para resistir la radiación ultravioleta, garantizando su durabilidad en entornos exteriores.
Productos para estabilizar taludes
Aplicaciones de las geoceldas
Los estabilizadores de grava tienen una amplia gama de aplicaciones en distintos campos:
Una de las aplicaciones más comunes de las geoceldas es en la contención de suelos en pendientes. Estas estructuras se utilizan para estabilizar taludes y evitar deslizamientos, especialmente en terrenos con inclinaciones pronunciadas. Al rellenar las celdas con tierra, se logra un acabado más estético que, a su vez, integra la construcción de forma más armoniosa con el entorno natural.
Los estabilizadores de grava son una solución eficaz en obras de encauzamiento y canalización. Se emplean para proteger los márgenes de los canales, reduciendo la erosión y asegurando la integridad de las estructuras adyacentes. Durante las fuertes lluvias, se minimiza el impacto del agua en las paredes del canal, previniendo el desgaste y la degradación.
El uso de estabilizadores de grava se extiende a la construcción de caminos y aparcamientos. Estos sistemas permiten crear vías duraderas y accesibles en zonas donde el suelo puede ser problemático. Gracias a su capacidad para contener y estabilizar el material granular, se pueden construir superficies que soporten el tráfico vehicular y peatonal sin sufrir daños.
En el ámbito del paisajismo, los estabilizadores de grava se utilizan en la construcción de campos de golf y zonas recreativas. Su capacidad para permitir el drenaje adecuado favorece la salud del césped y la vegetación, mientras que la estabilidad proporcionada evita la formación de surcos y huecos. Esto los convierte en una opción práctica y eficiente para áreas de alto uso.
